El miracle del beat Gaspar Bono a Castelló (2)
CN | Xavier Martí
Hui fem memòria de sant Bonaventura (1211-1274), franciscà, gran filòsof i doctor de l’Església. Entre altres coses, va escriure la biografia de sant Francesc d’Assís. És patró de Pedreguer, poble on exercix el ministeri el castellonenc Amadeu Romà.
Però hui continuem amb el relat del miracle que feu el beat Gaspar Bono a Castelló. Després de vore que Dorotea Gil tenia intenció de suicidar-se…
“Noticioso el venerable, por revelación especial, sin embargo de no haver-la jamás visto, empezó en el discurso de la conversación a arrojar a su corazón algunas eficazes saetas, que forjadas en la ardiente fragua y oficina de su abrasado zelo, introduxeran, y encendiessen en aquella infeliz alma el fuego del divino Amor.
Ponderola con su fervor grande, quanta era la conveniencia que se puede sacar de los trabajos con la resignación y paciencia; quanto padeció el Hijo de Dios por nosotros; quanto devemos evitar sus ofensas; y assí, lenta y poderosamente iva suavizando y disponiendo aquel empedernido corazón; pero reconociendo que era un pedernal duríssimo, no como el de Moysés, que a los golpes de una vara se liquidó en raudales copiosos; claramente la reveló su depravada intención, descubriéndole patente, no solo las causas de su desesperación, sino que tenia en la cama un cordel, que serviria de dogal; y con efecto, él mismo le sacó de baxo las almohadas.
Con todas estas circunstancias infalibles, no pudo ya negarse a confessar su delito, y díxola entonces este fervoroso Padre: “Llore, hermana, y pida a Dios misericordia; que pues me ha embiado aquí, para impedir que no muriesse con esta muerte infernal, es señal que quiere usar con ella de misericordia”.
Convencida la muger a tan recios golpes, ya dió como la piedra de Moysés abundantíssimas lágrimas, confesando la enormidad de su culpa, diziéndole: “Padre, pues sois tan gran siervo de Dios, rogad por mí, para que esta infeliz alma mía, redimida con su preciosa sangre, no venga en poder de Satanás; que a tal punto de traición me avía ya traído”” [continuarà].
D’altra banda, en l’evangeli de hui Jesús acaba amb les recomanacions que fa als apòstols. Ací diu una frase que ens pot deixar perplexos: “No vos penseu que he vingut a sembrar pau en la terra: no he vingut a sembrar pau, sinó espases“. Tot té la seua explicació. En tot cas, l’evangeli no és el catecisme. [Continuar llegint].